aprender a vivir

paradójico = idea extraña u opuesta a la común opinión y al sentir de las personas.

los seres humanos siempre tenemos la tendencia a rechazar a las personas que más queremos cuanto más alejados nos sentimos de nosotros mismos. creo que es algo inconsciente y reservado para momentos y sentimientos difíciles y duraderos. (sino sería imposible lidiar con situaciones emocionales del día a día, para ello están los amigos-familia-parejas-mascotas-lo que necesites). sin embargo en situaciones más complejas nos escondemos de ellos, los hacemos a un lado ó NOS hacemos a un lado.

y cuando queremos ayudar: comenzamos rechazando el rechazo a esa ayuda. martirizándonos y frustrándonos. no sé que hacer para que estés bien, aunque quizás lo estás y yo me empeño en hacer algo que creo que es un problema y para ti no lo es, y entonces insisto en ayudar y tú insistes en rechazar y yo comienzo a estar mal y dejo de tener entrada de confianza y capacidad de ayudar y ya no sé que hacer. y ya no estoy tan bien como estaba y siento que todo sale mal, los detalles menos importantes se convierten en circunstancias negativas. hay pocos momentos positivos que además, se ocultan en la memoria. cercanos están los negativos. y eso no me ayuda. ni a ti! familia, amigo, amiga, amor mío.

a mí me ha pasado (¿a quién no?). pasar por etapas de mi vida de madurez, en las que durante un tiempo es difícil comprender que la realidad de las cosas pueda ser así y punto, tan cruda. seguir intentado luchar en contra de esa realidad hasta que te sigues dando con la misma pared y en lugar de dar la vuelta y pedir ayuda, pensar que tú eres capaz de hacerlo sola. que eso es mejor. no necesitas ayuda. la ayuda la rechazas. piensas que hablan todo el día de ti... te ofuscas.

y de repente te encuentras golpeándote contra otra pared. una que es todavía más grande porque ya ni siquiera permite que te acerques a la raíz principal de las cosas. ya has creado un muro tan grande que para salir de ahí el primero que tiene que decidirlo eres Tú. estás ciego y estás sordo. tus sentidos no son gobernados por ti, estás siendo controlado por demasiados sentimientos y emociones que hacen que te autodestrullas.

y de repente un día lo ves: esto tiene que terminar. y es en ese día cuando comienza el final, que dura, pero todas esas energías negativas y nefastas se convierten en positivas y comienzas de nuevo a darte cuenta que uno necesita estar bien consigo mismo para poder ayudar a los demás y para que le comienzen a pasar cosas bonitas. para poder ver y escuchar. y hablar y aconsejar.

y creo que así aprendemos. siempre pasa, siempre pasa igual. pero después de una se aprende tanto, que es mejor que pase que pensar que siempre estaremos en una misma burbuja de felicidad. eso sí, se sufre.

corta el círculo y decide que hoy es el día en el que vas a romper ese muro y vas a comenzar a construir todo lo que quieres y que tanto te ha costado comprender en estos tiempos difíciles que te han tocado vivir. te quiero.